Descubrirse a sí mismo es llegar a conocer y usar eficazmente los propios recursos corporales, emocionales e intelectuales. Como el resto de los conocimientos, vienen de la propia acción del niño. A través de ella comprobará su capacidad de manejar su cuerpo, de pensar, de construir, de crear y de expresarse.
Descubrirá el valor del esfuerzo, la satis-facción ante los resultados del trabajo bien hecho, la importancia de confiar en uno mismo, de ser perseverante y organizado y de no rendirse ante la dificultad o el error. Ser responsable de sí mismo, en definitiva.
Los niños pequeños solo ponen nombre a sus dibujos una vez los han terminado, necesitan verlos antes de decidir qué son.
A medida que van creciendo, adquieren la capacidad de decidir por adelantado aquello que van a dibujar. (…) Ahora el lenguaje guía, determina y domina el curso de la acción.
Lev S. Vygotski