En nuestro centro, la gestión de las emociones es una cuestión primordial. Desde hace varios años hemos incorporado a nuestro proyecto la educación emocional. Su finalidad principal es que los alumnos aprendan a identificar sus sentimientos, que sepan expresar e interpretar sus emociones, que sean empáticos con otras personas y que puedan resolver los conflictos de la vida diaria de una forma más asertiva y, por tanto, más feliz.
Además, se les ofrecen herramientas para aceptar y manejar las emociones negativas y adquieren estrategias de afrontamiento de situaciones adversas con mayores probabilidades de éxito.
Consideramos que la educación emocional debe no solo formar parte del currículo, sino que además ha de trabajarse a diario en el centro y conjuntamente con las familias.